HISTORIA
En la era moderna la natación de competición se
instituyó en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII. La primera organización de este tipo fue la National Swimming
Society, fundada en Londres en 1837. En 1869 se creó la Metropolitan Swimming
Clubs Association, que después se convirtió en la Amateur Swimming Association
(ASA). El primer campeón nacional fue Tom Morris, quien ganó una carrera de una
milla en el río Támesis en 1869. A finales del siglo XIX, la natación de
competición se estaba estableciendo también en Australia y Nueva Zelanda y
varios países europeos habían creado ya sus respectivas federaciones. En Estados Unidos, los clubes de aficionados empezaron a celebrar
competiciones en la década de 1870.
Los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna,
celebrados en Atenas en 1896, incluyeron también la natación. En 1908 se
organizó la Fédération Internationale de Natation Amateur para poder celebrar carreras de aficionados. La competición
femenina se incluyó por primera vez en los Juegos Olímpicos de 1912. Las competiciones
internacionales han estado patrocinadas en Europa por clubes de aficionados a
la natación desde finales del siglo XIX. Sin embargo, hasta la década de 1920
estas competiciones no quedaron definidas sobre una base estable y regular.
El Campeonato del Mundo se celebró por primera vez
en 1973 y tiene lugar cada cuatro años. El Campeonato de Europa se celebró por
primera vez en Budapest en 1926; hubo cinco competiciones entre 1927 y 1947;
desde 1950 hasta 1974 se disputaron con intervalos de cuatro años y, desde
1981, tienen lugar cada dos. Hubo una Copa del Mundo en 1979, cuando Estados
Unidos ganó tanto en la competición masculina como en la femenina. La Copa de
Europa se celebró por primera vez en 1969 y desde entonces tiene lugar cada dos
años.
La natación es un deporte en el que la competición
se centra sobre todo en el tiempo. Es por eso que en las últimas décadas los
nadadores se han concentrado en el único propósito de batir récords. Del mismo modo se están batiendo continuamente los récords de distancia y resistencia impuestos por los nadadores de maratón, como es el caso
de la nadadora estadounidense Gertrude Caroline Ederle, la primera mujer que cruzó a nado el canal de la Mancha. En
consecuencia, las diferencias que separan a hombres y mujeres dentro de la
natación de competición se han reducido mucho; ha descendido la edad en que los
nadadores pueden competir con éxito y aún no se han alcanzado los límites físicos de la especialidad.
Comentarios
Publicar un comentario